Colonia de Camerún

Su conquista

Atrajeron primero a los ingleses, luego a los franceses y posteriormente a los alemanes, que se turnaron en el dominio de la zona. Las guerras de rapiña entre las potencias imperialistas culminaron con la posesión del territorio por parte de los alemanes. La oposición de los africanos obligó a los alemanes a utilizar su flota de guerra para bombardear las costas con el propósito de salvar sus factorías y explotaciones forestales, donde la mayor parte de los "braceros" morían a consecuencia de las condiciones inhumanas de trabajo a que eran sometidos. Para el dominio del interior del país, fueron necesarias 60 expediciones alemanas y finalmente, mediante la firma de un tratado con el Sultán de Adamadua, pudieron someterlos. Como ocurrió con Tanganika, Alemania perdió Camerún durante la Primera Guerra Mundial: El territorio fue repartido entre Inglaterra y Francia.

Explotación económica

Sometieron a pequeñas tribus del interior a trabajar bajo el mando de los alemanes, construyendo importantes infraestructuras como: carreteras, ferrocarril y puertos, con el fin de aprovechar los recursos naturales de la nueva colonia. Utilizando a la población nativa como mano de obra barata, la administración colonial comenzó a explotar las riquezas naturales del territorio como las maderas preciosas del bosque tropical y minerales del subsuelo.

Su estado actualmente

Camerún disfruta de una de las economías más exitosa de África gracias a una actuación agrícola consistente y el crecimiento rápido de las industrias petrolíferas. Produce productos agrícolas como el cacao, el café, plátanos, algodón, madera y caucho. Tienen explotaciones de hierro, cobre, cromo y otros metales. El petróleo y el gas son los principales pactos de exportación, y las industrias hidroeléctricas cubren las necesidades del país.

Las pocas industrias nacionales existentes están relacionadas con el procesamiento de alimentos, derivados de la madera y fabricación de planchas de aluminio.